El proceso de envejecimiento conlleva cambios significativos, como la pérdida de seres queridos, cambios en la salud física y la adaptación a nuevas realidades. Además, muchos adultos mayores enfrentan sentimientos de soledad o aislamiento. La terapia puede proporcionar un espacio seguro para explorar estas transiciones, ayudando a las personas mayores a procesar sus emociones y a encontrar sentido en su vida, convirtiéndose en una herramienta valiosa para su bienestar integral.